29 noviembre 2006

Yo tenía una spectrum ¿y qué?

Sí, una Spectrum 128 K.

Y flipaba.

Bueno, sólo los dos primeros meses. Luego un amigo mio se compró una Amstrad que funcionaba con disquetes. Y eso me hundió.


Pero la seguí utilizando durante años. Comprando juegos de saldo. Rebuscando cuando ya no salían. Incluso tuve que ir al rastro... Al final me compré una Master Sistem II, y fui feliz durante dos semanas... hasta que la mitad de la clase se compró la Mega Drive.

En mi casa siempre hemos sidos muy dados a este desfase. Como si el mundo fuera a distinta velocidad que nosotros. No digo más, que mi padre compró un video Beta... y le regaló otro a mi abuelo.

Pero, pasados los años te das cuenta que lo que más me influyó fue ese simulacro de ordenador, el Spectrum:

Aprendí las virtudes de la paciencia y durante las largas esperas (mientras se cargaban las cintas) me aficioné a los colores chillones y a la música estridente...lo cual me vino muy bien, años después cuando logré pasar varias noches en antros bacaladeros sin necesidad de drogarme. Un gran entrenamiento.

Además me introdujo en el mundo del crimen. Mi primer delito fue grabarme una cinta (por las dos caras, ojo) de Double Dragon.

Mis padres me la regalaron por sacar buenas notas. Bueno, eran los primeros cursos de EGB y sacar buenas notas consistía en no tener ningún NM y que en la cartilla hubieran bastantes positivos. Lloré cuando me la dieron. Creo que nunca he sido tan feliz.

Un ordenador y una tele (la Spectrum 128K tenía salida TV). La tele sobrevivió al ordenador y con ella descubrí un montón de cosas, como por ejemplo, las televisiones privadas, La Serie Rosa, etc.

Mis juegos favoritos: pues el Capitan Sevilla, Fred, Sherlock Holmes, Double Dragon y Los Cazafantasmas (un juego que nunca llegué a entender, pero que me fascinaba). La abadía del crimen estaba a otro nivel.

Vale, no es el mejor post del mundo. Algo de relleno. Pero bueno, me daba cosa no actualizar... y sí, se me han terminado las ideas. Prometo que la semana que viene me curro algo (por lo menos un par) de cosillas interesantes. No digo que YO Y MI SPECTRUM no sea interesante pero no me van las cosas ombligistas... y ya llevo unas cuantas. Por lo menos el material gráfico y audiovisual que pongo me parece interesante.

Y sí, yo también intente programar con los comandos de la Spectrum. Y sí, yo también fracasé.

Nunca dije que fuera una persona original.

Por cierto, las mejores y más inteligentes personas que he conocido en mi vida tuvieron un Spectrum de pequeños. Pensar en ello.

Os dejo con un juego típico (atentos a la música, elemento fundamental):


24 noviembre 2006

Esto no es otro estúpido artículo ombligista

Llevo varios días sin actualizar...

Este finde tengo un examen en el que me juego gran parte de mi futuro. Y la verdad es que no haya tenido tiempo para escribir nada, es que no he tenido tiempo para pensar nada interesante sobre lo que escribir.


A parte, ya he tenido bastantes distracciones:

He terminado de ver la segunda temporada de Perdidos. Un poco tarde, ¿no?

También he visto "Quemaduras de cigarrillos", el capítulo de Carpenter para Masters of Horror. Podría comentarlo, pero terminé tan asqueado de mi vida... Es sin duda lo mejor que ha hecho ese cabrón. Asco, dolor, humillación, vampirismo. Una de las obras más impactantes de lo que llevamos de década.

El resto del tiempo lo he dedicado a estudiar. Bueno, y a ordenar mi cuarto. Por cierto, aparecieron por ahí cuatro figuras oficiales de los Caballeros del Zodiaco (Fénix, Pegaso, Cáncer y Escorpio) con sus armaduras y todo. Las creía perdidas y me alegré un montón de recuperarlas. Inmediatamente después se las di a un amigo para que las enterrara en una cápsula del tiempo junto a...

1. Un laserdisc de Parque Jurásico
2. Un vinilo (LP) de Beethoven
3. Un vinilo (single) de Manolo Escobar.
4. Una Gameboy
5. Un móvil ALCATEL de 1ª generación (¿recordais?)

Sí, soy un poco tonto. Pero bueno, ya es un poco tarde para cambiar.

20 noviembre 2006

Marionetas y payasos

El viernes pasado hubo cuentacuentos en la biblioteca... No os cuento lo que fue sino lo que me hubiera gustado que fuese:

16 noviembre 2006

Waiting for the Man

Si algo envidio de la cultura anglosajona es su gran capacidad para hacer estudios complejos y rigurosos sobre temas en apariencia banales (por ejemplo sus biografías). Argumentos, cifras, material gráfico... aquí lo reservamos para cuando hablamos de temas "importantes". Pero a veces echo en falta un poco de levedad rigurosa: que me hablen de las peliculas juveniles de la década de los 80' con el mismo rigor con el que los estudiosos del cine le chupan el culo a Bergman.

Un magnífico ejemplo de lo dicho es Historia del rock y de las drogas de Harry Shapiro. Bueno, el título español (¡qué grandes editores!) comete tres errores:

1. En el original se llama "Waiting for the Man" (que creo hace referencia a la canción de la Velvet Underground)

2. Y si se deciden a traducir el subtítulo deberían haberlo llamado "Historia de las drogas y de la música popular". Porque no sólo de rock vive el hombre y no se puede entender por qué si hablamos del rock Shapiro dedica más de la mitad del libro a tratar las relaciones entre la heroina y la marihuana con el jazz.

3. La maquetación del título español remaraca la palabra ROCK y cambia en orden de las palabras (mal traducidas). Cuando lo importantes es la palabra DROGAS, pues el libro trata de su evolución a lo largo del s.XX poniéndola en relación con los diferentes movimientos de la música polular (y no viceversa).


¿Y en su interior? Pues que Shapiro sabe un montón, pero además quiere vender su libro. Algo que en España rara vez ocurre (hay poca voluntad comercial...y de autores informados ni hablamos)

Drogas y música popular. Billie Holliday y Chalie Parker (heroina), The Who (anfetaminas), Mezz Mezzrow (marihuana) y un largo etcétera. Una relación fuerte y serena que nació ya a finales del siglo XIX cuando los músicos de blues acompañaban a los charlatanes que vendían remedios milagrosos (hechos a base de opiáceos).

El autor de este notable libro no sataniza las drogas, pero tampoco pregona sus virtudes (en la mayoría de los casos mucho más que discubles). Simplemente nos dice: las drogas nos han acompañado casi todo el siglo XX, hace tiempo que perdimos la guerra contra ellas, analicemos hasta que punto están integradas en nuestra sociedad.

Música y drogas. Más allá del romanticismo, es un hecho que el jazz, el rock y el hip hop no se entenderían sin las drogas. Porque la mayoría de esos genios creadores estaban "enganchados al sonido"

"Es como dicen. Ningún maldito negocio es como el negocio del espectáculo. Había que sonreír para no vomitar" Billie Holiday.

14 noviembre 2006

El punto culminante de mi vida...

...lo alcanzaré el 27 de Julio



Gracias Rubin por recordármelo

08 noviembre 2006

Momentos musicales

Walter Hill es un gran director, capaz de dibujar ambientes con una precisión asombrosa.

Para muestra dos botones:

1. Ambiente pop




2. Ambiente blues



¿Tú a que bar irías?

07 noviembre 2006

Mucho neón, algo de rock y un poco de inocencia

Ver Calles de fuego (1984) es una experiencia estética. Nada más.


Porque, vamos a ver, su historia es lo más básica posible y previsible. Héroe, compañero del héroe y chica. Malo carismático, pelea final, unos cuantos secundarios con frases chistosas y vale. Walter Hill y Larry Gross (un tío que se ha pasado la mitad de su vida arreglando guiones para Diane Lane) no se comieron mucho la cabeza a la hora de idear el guión.

Sinopsis (creedme, con esto os jodo la película, aunque sois libres de no leerlo):
- Malos raptan a la chica.
- Ex novio de la chica vuelve a la ciudad para rescatarla.
- Héroe la rescata ayudado por varios personajes…
- Pelean (todos entre sí)
- Se reconcilian (todos entre sí)
- El jefe de los malos reta a bueno/tío duro
- Pelean (ahora en serio)
- Gana el bueno/tío duro (que para quien no lo sepa es Michael Paré).
- Bueno/tío duro se va de la ciudad sin la chica (¡cuánto daño ha hecho Casablanca!)

Es un esquema básico. Repetido mil veces. No se molestan ni en explicarlo. “Esto pasa porque sí, no te rayes la cabeza, si lo has visto en 1.000 películas por qué te lo tendríamos que volver a explicar”… Y claro, eso ya lo sabes, pero te quedas con una cara de tonto


Bueno, a parte de lo dicho, Calles de fuego es posiblemente una de las mejores películas de los 80’. Y si nos ceñimos a la parte visual…deslumbra. Porque Walter Hill es un virtuoso.

Calles de fuego es la mejor peli que ha producido jamás Joel Silver, una sabandija al que debemos mogollón de horas de diversión y nada más (oí unas declaraciones suyas diciendo que a partir de ahora haría cine político… sí claro, y George Lucas se va a pasar al cinema verité).

Musicalmente es brillante. Temas pegadizos, muy años 80’ (los que canta Diane Lane)…, pero bueno, lo mejor sin duda es la música de ambiente compuesta por el gran Ry Cooder (el tío que enseñó a Keith Richard a tocar la guitarra), un año antes de hacer la banda sonora de París-Texas. Un tema del genial Tom Petty…, pero a mucho de lo que suena no lo llamaría Rock & Roll, aunque también es verdad que quizás soy excesivamente purista. Hay grandes canciones, para qué negarlo.

“Otro tiempo, otro lugar”. ¿Donde estamos? Hay rock, tupés, moteros salvajes…¿los 50’? Hay hombreras, neón, pop…¿los 80’? Todos es irreal, fantástico. Es un cuento y Hill ha usado las cosas que mejor quedaban en pantalla. No le importa la verosimilitud. En medio de un almacén abandonado hay un letrero de neón. ¿Por qué? Que más da, queda bonito, es una fábula…deja de hacer preguntas estúpidas.

Fracasó y hoy en día es una película de culto. Existía el rumor de que era parte de una trilogía que nunca llegó a realizarse. Es una pena. Más que por su aire retro (años 50'), me gusta esta película por su descarnada defensa de la modernidad de los años 80'. El uso que hace Hill de los planos cortos (que se acompasan con la música) en la primera escena es sencillamente sorprendente. Volverá a repetir más adelante (a mitad del metraje aproximadamente) llevando el concepto de video musical a la mínima expresión, despojándolo de la medolía, los cantantes, la acción...minimalismo puro, al final sólo queda el neón.

Calles de fuego es una película inocente, pero, a la vez, tremendamente sincera. No oculta sus cartas, te las muestra desde el principio, las marca con neón y humo…porque ”that’s entertainment, baby” y en esa época tenían muy claro lo que significaba esta frase.

03 noviembre 2006

La edad de oro de la televisión

Ser crítico de TV es un trabajo difícil.

Un crítico de cine puede hablar de "obra maestra" tantas veces como quiera (quizás demasiadas), a un crítico de TV no le he oído mayor elogio que "serie de calidad". Casi se puede decir que están obligados a odiar su trabajo, la mayoría de las veces se centran solamente en lo negativo, "todo es una mierda", "la tele no ofrece nada de interés", etc.

¡Y se dedican a ello! Seguro que los que hacen crítica de TV en los diarios son críticos rebotados de la sección de cine (algo sobrecargada). Están de paso, esperan volver a ESPECTÁCULOS a hablar de un verdadero arte, allí sólo pierden el tiempo. O eso, o modernillos que consideran Aquí hay tomate!!! como una obra maestra de la Postmodernidad (sigo pensando que la gente abusa demasiado de lo de obra maestra, yo incluido)


Y es una lástima porque por primera vez en muchos años, se está sacando verdadero partido a la TV. No aquí, claro. Estoy hablando de la ficción norteamericana.

Grandes series. Incluso, en muchos sentidos, mejores que muchas películas. Tienen claro su formato. Son series de televisión, no telefilms. Hay que trabajar los guiones, hay que innovar en los argumentos, ¿por qué no experimentamos un poco?, ¡reinventemos los géneros!. Dentro de unos años las recordaremos con agrado...

Joe Dante dice que no volverá a hacer cine (lo dudo), porque en la TV se siente inmensamente más libre. Sin embargo muchos de los creadores de las grandes series de los 90' y de la actualidad están migrando a La Meca del cine. Quizás renueven Hollywood otra vez, pero de momentos nos han dejado algunas maravillas. Éste es mi Top Five (con las cosas que me gustan [+] y las que no me gustan [-]):

1. El Ala Oeste de la Casa Blanca: [+ grandes guiones, información sobre el funcionamiento de los EEUU (es lo que toca), estupendos actores] [- nos presentan al presidente ideal, muy alejado de lo que es o podría ser]

2. Perdidos: [+ engancha como si fuera una droga] [- es tramposa, muy tramposa]

3. Buffy, cazavampiros: [+ monstruos, demonios y vampiros; innova, reinventa la narración tradicional; es una gran serie épica] [-vale, está prefabricada pero salen monstruos, demonios y vampiros]
4. 24: [+ Jack Bauer es ya un icono del siglo XXI (el siglo del terrorismo), engancha, su planteamiento es muy original y no cansa tras repetirlo varias temporadas] [- marea un poco, es moralmente criticable y utilizan varias trampas para atrapar al espectador]

5. Doctor en Alaska: [+ un clásico, empezó el camino] [quizás ha quedado algo atrasada, pero aún tengo que revisitarla]

Ya, seguro que teneis vuestras preferidas. Podría haber puesto Los Soprano o Prison Break, pero es que aquí, en provincias de provincias, no se ve La Sexta. También me gusta Urgencias, pero como Televisión Española la programa tan bien...digamos que me he perdido demasiadas cosas. Y House y Anatomía de... Por primera vez en muchos años podemos elegir (mientras a los capullos que programan TV no se les meta en la cabeza que mejor sería poner una serie española que una americana....así se cargaron Mujeres Desesperadas)