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25 junio 2008

Alta política

La sexta temporada de El ala oeste de la Casa Blanca es posiblemente una de las mejores cosas que le ha pasado a la televisión en muchos años.

La serie de Aaron Sorkin supera la negritud de la quinta temporada y se embarca en un carrusel de tramas sorprendentes. Las primarias demócratas y ese candidato latino que va escalando puestos poco a poco demuestran que la ficción televisiva puede ser buena y necesaria.

Además, Jimmy Smits ha demostrado tener talento. Es una de las mejores incorporaciones y un actor a redescubrir. Su lucha contra el candidato republicano (un excelso Alan Alda) se antoja mítica.



La septima caerá pronto...

3 comentarios:

  1. Jose es super-fan de esta serie... ya sé que no le pega nada... pero así es... aun intenta convencerme de que la vea con él... pero a mi me aburre cosa mala ^_^U

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  2. Pues sí, no le pega nada. Je je.

    Dele una oportunidad. Yo estoy enganchadísimo.

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  3. Todavía la tengo pendiente. Ya tengo la primera temporada, solo tengo que incrustar los subtítulos y !a devorar!

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