19 febrero 2008

Otra tonta comedia americana I

Hubo un tiempo (las tres últimas décadas para ser más exactos) en que era difícil ver una comedia americana sin sentir verguenza ajena.

Podían ser más o menos graciosas, pero parecía obligatoria que al final de la cinta nos cargaran con una cantidad de moralina dificilmente soportable. Es un caso muy parecido a las comedietas patrias de los años 60' y 70' (y por eso las que se salían de la norma destacan tanto: Los tramposos o ese divertimento inofensivo, del casi siempre moralizante Paco Martínez Soria, titulado Vaya par de gemelos).

Hay un sentimiento de culpa en los comediantes: necesitan dar más, ser más profundos... hacer reir está tan devaluado que es necesario imprimir en sus películas un mensaje, una finalidad. Lamentablemente para hacer eso hay que tener talento para ello, cosa que ocurre muy raramente. Multitud de estupendas comedias se han ido al traste al intentar tratar temas adultos... todas acaban en la moralina y eso no es gracioso.



¿Cuál es el mensaje de Desmadre a la americana? ¿Es Algo pasa con Mary una comedia familiar? Estas películas no tratan temas profundos ni planea sobre ellas un Mensaje. Son divertidas sin más. Y a pesar de lo que diga la crítica tradicional no son cintas infantiloides, porque van destinadas a un público adulto que ya no necesita bases morales sobre las que crecer.

Un chiste de pedos puede ser perfectamente adulto, una reflexión facilona sobre la monogamia (muy visto) o sobre la búsqueda de la belleza interior (ni te cuento) es terriblemente infantil y alienante.



El problema es que ni ellos se lo creen. "El sexo no es importante, antes está el amor" dicen multitud de películas, y a la vez salen multitud de chicas en ropa interior. El mensaje es para los padres, la tías buenas (o chicos encantadores) para los adolescentes. Eso es una comedia familiar: una contradicción.



Doce en casa o cualquier tontería de Cuba Gooding Jr pretenden ser más de lo que son y así se quedan en nada.

Hay grandes filmes que han triunfado a base de eliminar todo mensaje y caer en el absurdo. Es el caso de las propuestas de ZAZ (Zucker, Abrahams, Zucker). Pero, el sentimiento de culpa es grande y Jerry terminaría por fastidiar una buena comedia metiéndole moralina a presión (Ratas a la carrera)



Hay películas que se van al otro extremo. Ridiculizan el mensaje: Zoolander. O lo pervierten y lo llevan hasta sus últimas consecuencias: la primera parte de Shrek

Porque plantear un mensaje no debe ser necesariamente malo... simplemente hay que saberlo hacer. Y no ser hipócrita. Pero sobre todo no debe salirse de la película... y eso ocurre muy frecuentemente. Te has reido, llega el final y te das cuenta de que todo ha sido un engaño. Te sientes estafado.

CONTINUARA...

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2 Comments:

  • Estoy revisando estos días los capítulos de Alló, alló, comedia británica de una sencillez aplastante, con personajes sencillos y un juego cómico tremendo. La conclusión es inevitable: algo sin pretensiones pero hecho con calidad logra de sobra sus propósitos porque se ciñe al empleo de la energía de la forma más eficiente. Así, esta comedia llena más que una película como los Lunes al Sol, que será muy digna pero hace que uno se quede con ganas de pegarse un tiro.

    By Blogger Illuminatus, at 9:14 p. m.  

  • Me pregunto cual es la X que hace que se dejen de producir cintas como los grandes clásicos de la comedia que, quizás sea cosa de un servidor, pero son mucho más sutiles, mordaces e irónicas que las actuales, aunque lleven esa carga de moralina que usted comenta, y se acabe en reiteraciones fotoclónicas de estereotipos de slapstick o sitcoms varias.

    By Blogger Higronauta, at 10:43 a. m.  

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