Ver crecer la hierba...
Si algo no soporto de la ficción televisiva nacional es su poco dominio del "tempo".
Las causas son muchas: la manía por alargar los chistes, la poca pericia de los programadores a la hora de colocar las (necesarias) pausas publicitarias, la duración de éstas, la costumbre local de irse tarde a dormir y el consiguiente alargamiento del "prime time"...
El resultado es desalentador. Series largas y repetitivas. Y lo que es peor: sin ritmo.
El problema es extensible (y todavía más doloroso) a la emisión en España de series extranjeras. Se nota cuando iba originalmente una pausa, hay un clímax y un fundido en negro. Aquí eso no se respeta, la serie continúa y a los cinco minutos hay una pausa. Parece una tontería pero este desfase entre la concepción original de la obra y las decisiones de sus programadores repercute muy negativamente en su visonado.
Y ahí radica otro de los grandes problemas nacionales: el poco respeto hacia el creador y hacia el espectador. Un mal endémico de un país de intermediarios.
Además las series americanas tienen dos formatos básicos: 20 minutos y 40 minutos (con publicidad, media hora y una hora). Eso no sirve para un "prime time" de dos horas. Se programan dos episodios seguidos, se repiten episodios viejos o se invierte el orden (esta aún caliente el caso de CSI Las Vegas). En el actual marco de ficción, donde los creadores han optado por finales abiertos y personajes y tramas que evolucionan... la forma de programación hispana es muy perjudicial.
Y sin embargo las series españolas siguen girando alrededor de episodios autoconclusivos. Cuando con su 1'30 h no lo necesitan. Pero hay miedo a crear algo medianamente original (el caso de Fago es sangrante: era difícil rodar una historia tan buena de peor manera)
Esto viene al caso de Weeds.
Una de las mejores serie de la actualidad.
2o minutos son un mundo. 12 capítulos por temporada bastan para crear una dinámica.
Y si alguien me dice que los americanos son estúpidos, le diré que no más que nosotros. Pero cuando te encuentras con algo como Weeds te desarman.
Sexualmente explícita. Salvaje y radical. Extrañamente moral. Y muy divertida.
Una de las mejores series que actualmente se emiten. En el mundo.
Sí, y me pone Mary-Louise Parker. Mucho.
Las causas son muchas: la manía por alargar los chistes, la poca pericia de los programadores a la hora de colocar las (necesarias) pausas publicitarias, la duración de éstas, la costumbre local de irse tarde a dormir y el consiguiente alargamiento del "prime time"...
El resultado es desalentador. Series largas y repetitivas. Y lo que es peor: sin ritmo.
El problema es extensible (y todavía más doloroso) a la emisión en España de series extranjeras. Se nota cuando iba originalmente una pausa, hay un clímax y un fundido en negro. Aquí eso no se respeta, la serie continúa y a los cinco minutos hay una pausa. Parece una tontería pero este desfase entre la concepción original de la obra y las decisiones de sus programadores repercute muy negativamente en su visonado.
Y ahí radica otro de los grandes problemas nacionales: el poco respeto hacia el creador y hacia el espectador. Un mal endémico de un país de intermediarios.
Además las series americanas tienen dos formatos básicos: 20 minutos y 40 minutos (con publicidad, media hora y una hora). Eso no sirve para un "prime time" de dos horas. Se programan dos episodios seguidos, se repiten episodios viejos o se invierte el orden (esta aún caliente el caso de CSI Las Vegas). En el actual marco de ficción, donde los creadores han optado por finales abiertos y personajes y tramas que evolucionan... la forma de programación hispana es muy perjudicial.
Y sin embargo las series españolas siguen girando alrededor de episodios autoconclusivos. Cuando con su 1'30 h no lo necesitan. Pero hay miedo a crear algo medianamente original (el caso de Fago es sangrante: era difícil rodar una historia tan buena de peor manera)
Esto viene al caso de Weeds.
Una de las mejores serie de la actualidad.
2o minutos son un mundo. 12 capítulos por temporada bastan para crear una dinámica.
Y si alguien me dice que los americanos son estúpidos, le diré que no más que nosotros. Pero cuando te encuentras con algo como Weeds te desarman.
Sexualmente explícita. Salvaje y radical. Extrañamente moral. Y muy divertida.
Una de las mejores series que actualmente se emiten. En el mundo.
Sí, y me pone Mary-Louise Parker. Mucho.
Etiquetas: televisión, Weeds
5 Comments:
A mi me encanta cuando cortan para publicidad en mitad de una frase, no me extrae de la historia para nada.
By Estrellita Mutante, at 1:08 p. m.
Padre Nuestro que estas en el cielo, te agradecemos las ediciones sin cortes en DVD y en redes pares cualesquieras, que nos evitan la inquietud, la mala leche y la desidia por series que son tratadas injustamente ahora y siempre.
La culpa de todo la tiene, mal que me pese, Lazarov, que inició ese fenómeno de convertir las obras en meros recortables al antojo, desde aquél primer filme en que con su punzón y su almohadilla se cargara los títulos de crédito finales (glorioso el pase de El secreto de la Pirámide sin final gracias a esto), y de ahí a la reemisión eterna y la desvergüenza por todo lo ajeno. Y como en este país somos de ascendiente mono y tendemos a la imitación... pues así estamos.
By Higronauta, at 1:35 p. m.
Lo del "Secreto de la Piramide" fue vergonzoso.
No he podido ver la secuencia final hasta su edición en DVD.
By Roski, at 4:08 p. m.
Me encanta Weeds, y la Parker ni te cuento. ¿Has visto esa versión psicótica de esta serie que es Breaking Bad? También está muy bien.
By Juanma Sincriterio, at 3:03 p. m.
Estoy totalmente de acuerdo. Los canales españoles, sin excepción, incitan al personal a echar mano del Emule. Luego se extrañan de que series que triunfan en EEUU aquí se den el batacazo.
"Weeds" fue maltratada por Cuatro, como muchas otras, cuando yo ya estaba enganchado.
Ah, y como usted ya sabe, la señorita culito blanco huesudo también me pone muchísimo. Pero eso ya viene de antes.
PS: He vuelto.
Un saludo!
By DECKARD, at 3:51 p. m.
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